Un regalo sorpresa

Hace un año me regalaron una perrita color café de 2 meses de edad de raza dachshund o teckel que nació curiosamente 1 día antes que yo, o sea el 22 de marzo de 2019. Hasta ese momento no tenía idea de cómo iba a cambiar mi vida. Estaba viviendo un período de mucha vulnerabilidad, estaba insegura de poder hacerme cargo de una mascota, además aún guardaba luto en mi corazón por una mascota de hace algunos años atrás; pero la oferta era increíble y hacía tiempo andaba buscando indirectamente esta oportunidad. Entonces el hermano de un amigo la estaba ofreciendo, su hija no pudo cuidarla y entonces me la regaló, recuerdo que cuando nos organizamos para irla a buscar, en el auto aún iba con sentimientos de miedo. Pero cuando la vi por primera vez, tan pequeña, inocente y frágil, mi corazón se emocionó tanto que se borraron mis inseguridades, y supe de inmediato que yo sería su mamá y ella sería mi Julieta.

Al principio su atención y cuidados fueron de alta demanda, necesitaba todo mi tiempo, entre sus vacunas, su ropa pequeña y su alimento, vinieron cambios que no había considerado, paulatinamente nos fuimos adaptando a ella y ella a nosotros, mi familia la recibió con los brazos abiertos, y sobre protectores como son, no tardaron en velar por ella con mayor intensidad hasta el punto de empezar a cuestionarme si yo sería suficientemente capaz de darle lo que necesitaba. Ella llegó a mi vida a enseñarme que puedo ser capaz de amar incondicionalmente, que mis errores del pasado no tienen porque definir mi presente, a que organizándome puedo adaptar mi vida de turnos a sus necesidades, me enseña cada día a que existe un amor incondicional para mi, y que al cuidarla y quererla, en el fondo me estoy cuidando y queriendo a mí misma. Entonces, mi decisión de tenerla y hacerme cargo por completo, se transformó en determinación, y ahora nadie cuestionaría mi tenencia. Ha sido un proceso maravilloso de aprendizaje y una gran oportunidad para mejorar mi autoestima.

Cuando me subo al auto, ella de inmediato se sube y sabe que yo soy su mamá, esa sensación de pertenencia nunca me había sucedido, ella me busca y con su mirada, está atenta a cada movimiento mío, sigue mis pasos, y sabe donde estoy, ella siempre está para mí, o bueno al revés, rascándole su pancita, acariciando sus orejitas o haciendo alguna gracia para que ella mueva su colita. Sé que la vida de las mascotas es breve, lamentablemente, pero al igual que "A dog's Purpose" donde (alerta de spoiler) los perritos venían en muchos cuerpos a reencontrarse con su amo para protegerlo y amarlo, dado que la vida de los perro es más cortita que la humana, siento que la July como le decimos en casa, llegó a mi vida con un para qué demasiado grande, y estaré eternamente agradecida de este precioso regalo que llegó a mi vida.

Keys words: Autoestima, Regalo, Amor incondicional.