Se cierra este Ciclo y Comienza uno Nuevo

No podría volver a escribir como antes de que se borrara, lo acepto porque son razones que están por sobre mi, pero mi idea sobre confiar en la vida, es lo que por ahora reivindica la experiencia de cambios que experimento, de adentro hacia afuera hay un mundo, un mundo que he atravesado desde el dolor de perder a personas que amaba hasta este nuevo punto donde no me doy por vencida y siento la gratitud de compartir este momento con la July, desde la paz interior.

Confiar en que todo llega a su debido momento, a guardar silencio cuando apelar no hace llegar a ningún punto, a mirar compasivamente al otro, a conversar libremente y no sentir miedo ni inseguridad, a bastarme conmigo para ser feliz, a aprender a disfrutar la soledad y sentirme en casa cuando llego a casa, a expresar mis ideas y aprendiendo a manejar mis límites con los otros, a moverme cuidadosamente, siempre desde el cuidado, a sentir sensaciones antiguas pero que todavía existen, a seleccionar momentos y personas, a soñar con nuevos amaneceres, a vivir simple en un mundo caótico lleno de odio y de amor, a amarme y cuidarme, a tener abrir mi consciencia, a evitar cambiar a otros, a amar incondicionalmente, a marcar límites y no dejar que malas energías agobien mi tranquilidad, a seguir mi camino en esta experiencia terrestre, que puede que atraiga a tantas nuevas personas, a hacerle caso a mi intuición, a dejar la ansiedad y el miedo al abandono, y al rechazo en el basurero, a atreverme.

He buscado esta paz y al fin la siento, existe y está dentro de mí, así como la luz y la sombra, la acepto y cuando se baje confiar en que no hay nadie en este mundo que pueda volver a traerla a casa, más que yo misma. Creo que va de la mano del desapego, de la dependencia consciente, porque se que es mi condición, y en este cuidado de no querer perderse en un otro, la conservo con mucho cuidado, en tener la certeza de que Dios siempre es mi copiloto, en cada momento, y en cada aprendizaje me guía su mano, y cuando mis expectativas sean otras, siempre será El quien amorosamente me acompañará hasta comprender desde mi razón, el porqué de las cosas, de forma orgánica y compasiva.

Es un tiempo de cierres de ciclo, se cierra un tiempo de cese de toque de queda, de una pandemia quizás más pacífica, con más tregua de un futuro, porque ayer todo era incierto y casi desesperanzador, pero hoy con la llegada de la primavera me siento en flor, abierta y hermosa a lo que viene, en meses de calor y color, todo vuelve a tener sentido, los sueños y anhelos estaban dormidos, más no para siempre.

Vivir en lo simple, ha sido un ajuste doloroso, frustrante, anecdótico, nada dura para siempre, y me he estado acostumbrando a equilibrar, el cable a tierra de la realidad y mis expectativas se riñen en un partido todos los días, más la sensación de libertad me hace sentir ganadora, sobre un mundo hastiado de materialismo, consumo y superficialidad, vivo a diario con esa confusión, entre la libertad e idealismo y la la satisfacción de pertenecer, pero somos individuos, y el sol brilla para todos, se esconde y entra la noche, y en la noche todos los gatos son negros, entonces, no es mejor nutrir el espíritu, me acuerdo de la fuerza que tiene y se me pasan mis ganas de encajar; hace tiempo me olvidé de la culpa, de la fuerza de la costumbre, hoy vivo ligera sin depender ni siendo carga de nadie, solo soy yo quien duerme tranquila y despierta con una consciencia cada día más grande.

Todo es perfecto, aunque no nos guste, pero que agotador es esforzarse en llevarle la contra al destino, a la vida, mejor ajustar bien el cinturón y confiar en el viaje, a que nada es eterno, sino que la temporalidad, lo cíclico es la salvación.

El loop continuo de esta vida, la fuerza poderosa, las leyes del universo, la molécula del amor, todo en un solo canto al cielo.

Vienen hermosas experiencias, que mi cuerpo ni lo sabe, lo intuye mi espíritu, por eso confío ferozmente en mi intuición, en que alguna alarma me avisará de los peligros, y yo solo tengo que obedecer,.

Ojalá tuviera sueños líquidos, soñaría para considerar nuevas respuestas, todo puede pasar, en algún momento se harán presentes, y por fin podré comunicarme con mi inconsciente, con mi experiencia etérea con el universo, porque este paso sólo es físico, y como tal es perenne, todos al final volvemos a casa.

Mi July es mi familia, es el amor incondicional, mi alarma y mi sexto sentido, es mi calor de hogar y mi refugio, un día llegó a mi vida, como regalo del universo, para conocer el verdadero amor, la lealtad, y la simpleza, y tuve la suerte de responder lúcidamente a este ser que me ha dado más que ninguno.

Puedo responder muchas más respuestas que antes, y ya no tengo dudas que me acongojen, me sumerjo en la dulzura del privilegio de vivir, tarde o temprano saldré a otro plano y extrañaré esta experiencia, acepto los retos, me enojo y puteo las injusticias, pero ahora solo un ente observador, ya no comulgo con ideologías, escapo de banderas de luchas, solo confío en mi propio norte, y si he de quedarme sola, aceptaré mi destino, porque Dios así lo quiso, y el sabe de cuantos me he zafado.

Este nuevo ciclo comienza, porque termina el anterior, y con eso ya se entierra en el pasado, como parte de la vida pero con las lecciones que deja, eso es lo más importante en reconocer, que el pasado no es para repensarlo, es para aprender de el y para sentir el orgullo de las cosas que si salieron bien, no para vivirlo a diario, porque duele y no tiene sentido sufrir por sufrir.