No buscar caminar en paciencia
- The Conniest
- 6 sept 2024
- 8 Min. de lectura

La palabra de hoy día es la Paciencia.
Creo que ha sido la de siempre, pero no la había hecho tan mía como hoy.
Me ha costado la vida ser paciente, en realidad, mucho, no tolero mucho la espera, la lentitud, menos tengo confianza en los procesos, mi mente evalúa los resultados en breve, y examino sin mucho detalle, lo que que es conocido según para mi, de acuerdo a mi experiencia.
Ultimamente tengo mucho miedo, sobre la edad, sobre la July, sobre mi futuro.
Esa escasa confianza en lo que considero conocido, me deja ansiosa sobre lo que no logro visualizar, soy incapaz de confiar en el Universo, con todo lo que puede ofrecerme.
En este punto, me siento hoy en día en uno de mis momentos más humildes, siento pobreza en las oportunidades, de pareja y de dinero.
Buscar me ha significado horribles desencuentros con la realidad.
Me he convertido en un basurero de muchas personas.
Buscando afecto, me he desilusionado de respuestas que no pensaba que serían así.
Entrando en mis cuarenta años, se me ha venido un mundo de frustraciones, porque pensé que lograría ciertas metas en este punto de mi vida, y en lo que llevo, se me ha hecho muy difícil progresar en mis metas personales.
Estoy entendiendo que buscar no es la solución.
Recordando el pasado, las mejores experiencias se fueron dando de forma espontánea en la vida, sin planificar mucho, y peor, sin forzar nada.
Este año, las experiencias han sido difíciles, primero comenzó con el tipo matemático que conocí en la app de citas y que me mintió todo el tiempo, hasta que más encima me patió con otra mentira.
Ansiedad.
Después vino lo de la July, que ha sido super angustiante, desde que ella debutó con este problema de movilidad, todo mi mundo cambió.
Y ahora último, fue una experiencia similar, con el tipo que pintaba para bueno, pero que resultó ser igual que los demás.
En realidad, lo del tipo de matemático, si bien fue una fea experiencia, al cabo del tiempo lo superé, después vino mi cumpleaños y me cuestioné porque mi mundo es tan solitario. En ese momento, decidí hacer de esa pena una experiencia placentera, y me fui a disfrutar de una noche en un hotel, donde me relajé exquisitamente.
Ya para semana santa, estaba todo normalizado, cuando la July comenzó a presentar sus síntomas. Desde ahí todo fue angustia.
Angustia de un futuro triste, de mi perrita que no iba a volver a caminar, porque tenía una parálisis de sus patas traseras sin sensibilidad. Pese a que hice todo lo que estaba en mis manos, era incontrolable lo que pasaba con ella. La gran esperanza a la cual me he podido aferrar es a sus fisioterapias, que en un comienzo, mostraron un buen pronóstico para la marcha medular, ya que ella contaba con los reflejos presentes.
Desde entonces, ha sido un largo proceso, duro para mí, muchas emociones pero principalmente tristeza.
Pasamos por un centro, donde si bien, la atención era muy profesional, dada su ausencia de sensibilidad, resultó con quemadura de piel por los electrodos.
Además de sumarle su parálisis, verla con esas lesiones de piel fue horrible, más tristeza y angustia.
Si bien, la piel se recuperó rápidamente, dentro de todo, en ese momento, y sin odio hacia ninguna persona, mi plan fue cambiarla de centro. Entonces la llevé al centro que la tía Haydée nos había recomendado, y fue una excelente decisión. El centro anterior tenía sesiones de 4 horas, y la verdad es que los profesionales no eran demasiado carismáticos con uno. Este centro, en comparación, tenía sesiones de 1 hora, donde hacen exactamente lo mismo que en el anterior, y se percibe otro nivel de compromiso y de cariño hacia el animal y hacia uno, esa compasión y contensión, jamás la sentí en el otro lugar.
Desde la lesión, han transcurrido difíciles 4 meses, y esta semana en su última evaluación, ya pesando mucho menos que antes, me doy cuenta de que si estaba gordita, como la veterinaria de hoy, que me dijo, que estaba en negación. Jamás percibí que la July fuera gordita, para mi era grande y gruesa, pero siento que esa situación, la del sobrepeso y los saltos, gatillaron en definitiva su lesión, además que su genética la predisponía.
Al comienzo sentí culpa, de no haber sido lo suficientemente proactiva en llevarla a un centro especializado, consideré que se con los analgésicos iba a recuperarse, pero el aviso era grande, y mi falta de conocimiento sobre la lesión también.
Ya no siento culpa sobre eso, me comentaron muchas veces que los tiempos fueron los adecuados en mi caso y que no se iba a poder anticipar la lesión, a no ser que ella efectivamente se hubiese paralizado.
Ese día cuando llegué, al verla así, la abracé y la calmé, estuvimos las dos unidas en esto extremadamente fuerte, la contuve y gracias a mi hermano que me apoyó y acompañó en todo momento, pude ofrecerle una alternativa a su poblema.
Los días posteriores no fueron más fáciles, someterla a una cirugía compleja, estaba llena de riesgos, escucharlos fue angustiante, no había nada de garantía ni de esperanza en lo que escuchaba, al salir del alta, me llevé a una perrita distinta a lo que yo misma conocía. Desde entonces, hemos pasado por varios profesionales, y si bien ya estoy más llana y aceptada a lo que es, aún mis deseos están en su recuperación, y en la mejor calidad de vida que le pueda dar.
Con el apoyo de mis padres, puedo llevarla a sus fisioterapias, y ellos además me ayudan cuidándo de ella durante la semana.
Hablaban de 8 meses para lograr la marcha espinal, y estando en la mitad del proceso, se siente aún lejano llegar a la meta. Ella aún no se para solita, si bien da sus pasitos, el impulso de ponerse de pie y dar pasos aún se siente lejano. Pero hoy, justamente hoy, conversando con la primera veterinaria que la vio en este centro, me comentó que ella, antes se dedicaba a lo clínico, donde habían dos posibles opciones, donde el animalito se curaba y donde el animalito se moría, pero que el actuar era rápido, por tanto los resultdos también lo eran, en cambio, me decía que en este tipo de paciente, el proceso era lento, y que como estamos tan acostumbrados a la inmediatez, no somos capaces de percibir la sutileza, le contaba que ayer mi mamá le dio un ataque de risa, porque cada vez que preguntan por la july uno responde de forma animada que ella está bien y progresando favorablemente, pero que lo único que le faltaba era caminar.
CAMINAR
PACIENCIA
En medio de la angustia y la tristeza, tuve 2 peores ideas, donde siento profundamente un error en haber decidido por ambas.
La primera fue haberme metido en un curso, de 3 meses, demasiado intensivo, donde desde julio que lo comencé, ha sido extenuante, abrumador y fome.
Aún así, decidí terminarlo, y creo que con lo que lleva lo podré terminar, el grupo también se vio envuelto en cambios, de los cuales al principio costó adaptarse, pero ya estamos más sincronizados, lo cual no quita con que sigo odiando este curso, el cual tiene fecha de término en octubre.
Mi otra pésima decisión, fue abrir las apps de citas, había sido hasta cierto punto genial la experiencia, salía con tipos, conversaba, los conocía y fin. Hasta que conocí a uno, hablábamos todos los días, salimos, pasaron otras cosas, y derrepente empecé a sentir el alejamiento, y me dice que tenemos perfiles diferentes, que soy casi como la ex y que era mejor no seguir avanzando, quedé plop! creo que hasta el día de hoy, sigo rumiando la situación, viendo la falla de mi actuar, sintiéndome extraña de no poder establecer un vínculo amoroso. Experimenté como era de esperar mucha tristeza, mucho llanto, mucha angustia, y hasta el día de hoy, me sigo despertando con la idea de el. Realmente cuento los días para que se me pase todo esto. Creo que así ha sido, aún no entiendo que pasó, si según yo estábamos conociéndonos.
Esto me ha afectado muchísimo, y ha de ser el tenor del año, un año emocionalmente duro, de mucha tristeza, desilución, y angustia.
Tomé la decisión de ir donde un psicólogo/a, dado mi escaso presupuesto, llegué a un centro, donde me atiende un profesional demasiado joven, y en ese minuto intuí que no era mi lugar, al día siguiente me sentí igual de infeliz, y siendo que no soy precisamente de ese modo, decidí ir con otra profesional, y aquí tuve más suerte, era una psicóloga más adulta, que me generó mucha confianza, donde al contarle mis cosas, en ningún momento sentí que fuera rara ni yo ni lo que sentía, todo lo contrario, dije cosas muy bonitas como:
MI ERROR HA SIDO BUSCAR
Además, le dije que como límites, me puse no volver a meterme en esas apps, y que iba a elegir el CELIBATO hasta que el vínculo dé para ese nivel de intimidad.
Le conté que mi forma de vivir es de a 2, que posiblemente sea porque siempre he sido apegada, a alguien que me quiera, me proteja y se logre ese nivel de disfrute, llámese hermano y amiga, y que es de esa forma que me siento plena.
Le dije que mis metas van hacia el lado de potenciar mi autoestima, desde una identidad que me permita confiar en quien realmente se abra, no armando fantasías en mi cabeza, que finalmente terminan por destruir mi confianza.
Le hable sobre mi relación de amistad, de años, donde ambas teníamos el mimso nivel de energía y gustos, por lo cual me queda más claro aún, la tranquilidad en que uno no conecta con cualquiera, y que las energías deben ser similares.
Además, recordé mi hermoso viaje a España, donde conocí a mi amigo belga, y se creo un vínculo de amor a primera vista, donde fue genuino, sin buscarlo y que si bien no progresó, y no se tampoco si hubiese progresado, me deja tranquila en que en cualquier parte el amor puede encontrarme, no siendo necesario buscarlo bajo ciertos estándares, ya que cuando uno conecta con alguien, los títulos, la plata, el idioma, nada importa, solo es la conexión entre ambas partes.
Me quedé tan más tranquila, además me dijo que los cuarenta, en realidad, son la mitad de la vida, donde soy afortunada porque no tengo heridas fuertes, y que lo que más tengo so experiencias y aprendizajes.
Entendí por fin que soy suficiente para el que tiene que ser, que mi forma de ser no tiene nada de malo, que no tengo traumas, y que solo vi el ejemplo de mis padres y en eso he querido vivir, que buscando como lo he hecho, me he expuesto a personas que no me correspondían, por más buenas personas que parezcan ser, hasta cierto punto, quien no es para uno, no lo va a ser nunca, y peor aún, la forma de hacértelo saber irá en desmedro de la autoestima.
Le dije por último a mi terapéuta que había eliminado al tipo, y me dijo que bien, que la rabia sirve para accionar.
Entonces, en resumen siento que todo tiene un sentido, que siendo uno de mis años más difíciles, todo se engloba en que me voy a concentrar en mi, en amarme, en cuidarme, en dejar de buscar pareja, en disfrutar la vida en lo simple, en gratitud por los pequeños pasitos de mi July, en descansar, en sanarme tengo cosas pendientes de salud.
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