Eclipse híbrido Aries-Tauro, o khé?

Comienzos, finales, bienvenidas, despedidas, todo siempre se trata de esto, o de aquello, y yo aquí, nuevamente escribiendo, porque naturalmente es mi terapia, desde mi estado de consciencia más puro. Escribiendo, aclaro mis ideas, y me doy ánimo, es como cuando converso con Dios, y en el mismo silencio, me siento contenida, aquí es lo mismo. Ayer y hoy, ayer sin luz, fumé más de la cuenta, lo que provocó que hoy mi ojo sangrara en el izquierdo, la madre? o la mujer que hay en mí. Estaba acumulando mucho estrés, y desde mi ignorancia no sabía que lo era, para mí el estrés se restringía temas de trabajo, físico pero no a mi rollo emocional del momento, y pues claro, de la semana pasada vengo arrastrando un pesar, lo vengo ensayando hace rato, conversando con mi mamá, desde antes de mi cumpleaños n° 38. Anoche, repasé el 2022.Particularmente siempre me detengo en Hans, a mi parecer fue el gran protagonista de un año de mierda, y claro, se caracterizó por hacerme infeliz en 2 episodios diferentes. De repente, repasé a Germán, y desde ayer lo venía pensando, me di cuenta de lo tonta que había sido, que todo calzaba, había encontrado el amor a los 37 años efectivamente, y muy yo, lo dejé ir, por obviamente tener la cabeza en otro lado. Comencé a repasar los detalles de cuando nos conocimos, como fue conmigo, como quería ser conmigo muchas veces, sus demostraciones de afecto, su interés por mi, preocupación y cariño, donde yo "tóxicamente" no lo dejé ir más allá, no le permití amarme, como yo tampoco me lo permití. Y claro, vengo con esta deuda hace años, años de perderme oportunidades valiosas con personas valiosas, y en vez de eso, caerme en tentaciones de la carne, con personas que no tenían nada bueno que ofrecerme. Entonces comencé a darle la vuelta, se lo comenté hoy a la Ana María, y me dijo que le hablara, que qué perdía, si ya había perdido tanto, y era verdad, por lo cual me reí, al comprender que no podía ser más cierto. Entonces, mientras me regresaba a la casa después de la clínica, se me ocurrió pasar al supermercado, para poder comprar algunas cosas que necesitaba, entre eso, unas panties para ir mañana con vestido, cuando dije ya, lo agrego nomás a Instagram y un tiempo después aceptó mi invitación, debo reconocer que es un acto bastante heroico, del cual, casi siempre pido miles de opiniones cercanas, validando mis decisiones, y en esta oportunidad dije ya bueno, estamos en esta, estamos en eclipse, temporada de comienzos y finales, quien sabe. De haberlo agregado, me he estado envalentonando de a poco, acabo de ver su perfil, pensando que podría tener alguna novia a la cual expusiera en las redes, o en el peor de los casos, algún bebé, pero en ese momento, dije bueno es una posibilidad, la cual no puedo negar, yo siempre estoy acostumbrada a hacer el gol en el alargue, nunca en el tiempo que corresponde, siempre soy de la idea de que me salvo en la última parte, como que es tanta la poca fe que a veces me tengo, o tengo tanto auto-boicot que me atrevo al final, cuando muchas veces es medio tarde; en ocasiones cuando me arrepiento a última hora, me siento una ganadora por haberme dado la oportunidad de atreverme, pero claro, sería ideal atreverme en el tiempo, aunque ahora que lo pienso, no hay tiempo ideal, el tiempo es perfecto. En fin, logré ver su perfil, y advertí que al menos, no se ven fotos comprometedoras, si harto viaje, bien por él. Nuevamente vienen mis dudas, creo que esto del amor significa más un tema de atrevimiento más que cualquier otra cosa, me da más miedo que nada en la vida, por eso me excuso con que no me resulta, que soy fea, que se yo, porque inconscientemente, siempre es más fácil ser la víctima de las circunstancias, que la que propicia los problemas, justamente por problemas no resueltos. CHECK

Y claro, la semana pasada, pre-período, estuve hecha un desastre, toda depresiva, enrollada, despotricando contra las injusticias que me presenta la vida en la imposibilidad de armar pareja y futuro proyecto de familia, claro que les pasa a todos, pero algo debo tener, que a mi no me pasa. Le di jugo a la Pachy, y ella en su inmensa sabiduría ya no sabía ni que decirme, era tal mi negativa, que sentía que ningún consejo o palabra me lograba calmar, y era real el sentimiento, justo se juntaron un par de factores que desarrollaron la tormenta perfecta. El primero fue que tanto yo como la xxx fuimos el sábado a una cita, la única y ni menor diferencia fue que a mi me fue como las webas y a ella no, eso propicio 2 sentimientos, el primero me sentí pésimo porque yo le transmití con realismo lo que fue mi fracaso, y ella, que siempre me contaba, en esta oportunidad me dejo hablando sola, a lo cual interpreté como, claro, ahora no me cuentas, pero cuando te escuché todas las veces? eso lo interpreté como mala onda, la Pachy dijo que lo hizo para no hacerme sentir mal, a lo cual excusé que el año pasado y siempre la he apoyado con sus pinches, entonces me dio lata que como a mi me había ido mal, ella no hubiese sido capaz de contarme sobre su cita. No suficiente con eso, los días siguientes fueron tensos para mí, porque sentía un distanciamiento emocional, en donde por obligación almorzamos juntas, y me sentía incómoda, esa incomodidad que me viene y donde quiero salir arrancando y llorando, donde tengo que fingir que todo está bien, y que nada me ha pasado, cuando me estoy dando cuenta que está pasando algo, pero no puedo hablarlo. Ese mismo día, al terminar su jornada, fue a mi oficina, me quiso entablar una conversación liviana, además quise mostrar interés en sus temas, en lo que ella esquivó la respuesta con una mentira. Posterior a eso, me la encuentro en la salida, y le pregunto si va a su cita, y se demora en contestar, para luego decirme que si, y se apura en despedirse. Posiblemente, se me note en la cara mi molestia o como diría la Pachy mi envidia, ante lo cual no clasificaría mi sentir de esa manera, creo que me duele la falta de honestidad, y para mí eso es muy significativo en los vínculos, no es que yo no mienta nunca, solo que no soy capaz de ser yo misma, cuando siento que el vínculo es falto de honestidad. En resumen, no sé bien que pasó, mis teorías son 2: la primera es que para no hacerme daño, no me cuenta que le está yendo bien con su mino, y la 2) es que, prefiere no contarme para que le resulte. Ante las cuales, no me siento cómoda con ninguna, principalmente porque tengo el derecho a cuidar mis sentimientos, es decir, no soy niña para que me anden cuidando, por muy mal que me haya ido en mis citas, no necesito que me estén protegiendo de alegrías ajenas para no hacerme sentir mal; y segundo, si fuese la otra teoría, que la valido completamente, siento que no hay amistad en ese caso, porque uno es quien modera la información que quiere entregar, sin embargo, la mentira es otra cosa, principalmente de una persona que dice que no puede mentir. Claro, muy posiblemente, en mi estilo, el cual siempre quiere/intenta salir airoso de todo, no logro ver otra realidad de los hechos acontecidos, más de lo que expuse, sobre este distanciamiento de amistad. Pero debo decir, que en mis años de trabajo, prefiero hacerme la weona a tener que lidiar con las crisis de pánico que significa tener que presentarme en un lugar de trabajo con personas a las cuales, ya no puedo tratar de forma natural.- Sobre esta sensación, me provocan ganas indecifrables de cambiarme de trabajo. En este aspecto, puedo decir que mi inteligencia emocional es nula, no logro sobreponer, no se conversar las cosas, solo me siento dolida (DESDE EL EGO) y no puedo salir de ahí. Hoy lo reconozco abiertamente, ante lo cual, aún no logro cambiar mi actitud y ando escapándome como las locas, me gustaría saber que se hace en estas circunstancias. Propongo hacerme la weona. En caso de que me preguntan si me pasa algo, decir que estoy enfoncada en temas personales, nada grave, pero yendo hacia adentro, cosa de no evidenciar que soy una persona loca, egocéntrica, incapaz de pedir perdón por sus errores, y capaz de dar vuelta todo con tal de no salir afectada, porque es más fácil culpar a otros que ver en mí, mi oscuridad. Aunque ni tanto. Si acaso sé porque no soy capaz de aceptar mis errores, creo que obedece a que, me criaron para no equivocarme y para ser una niña bien, cosa que nunca diera que hablar, y donde las emociones negativas no se vayan a evidenciar mucho, ni la pataleta, ni la rabia, ni la injusticia, ni la desilusión, y me atrevo a decir que en este caso, me dio lata que me dejaran hablando sola, que no me contaran los detalles de la cita, que me mientan si pregunto algo. A eso creo que le di muchas vueltas, y perdí energía vital, para lo cual, llegué a la conclusión, que las amistades siempre son así, siempre tiran para su lado, pocas o nulas veces son como empezaron, casi siempre pasa que, cuando parten algo bueno, te cuentan todo, te piden consejo, y después ya no te necesitan más, comienzan su idilio y se olvidan de uno. Así que, en vista de mi experiencia, decidí hacerme corta la vuelta y hacerme la loca, centrarme en mi trabajo, y con cero ganas de compartirme con las personas que me hacen sentir mal. Aún trato de tener un argumento no tóxico sobre tener las reacciones que tengo. Una persona más sabia, menos egocéntrica, no se preocuparía por como la hicieron sentir, sino que dejaría todo atrás y no le daría tema. Bueno ahí estoy, ya volviendo en mí, estos últimos días, comprendí que estoy con temas personales por lo que estoy conservando mi energía en mi cabecita, y en el entrenamiento de la MDS. Creo que ya pasando el período, además concentrarme en el trabajo, en la clase del lunes de filosofía, además, concentrarme en el apagón de luz por no pago de Enel, y en mi libro Tokio Blues, estoy dando por superada esta semana, como de gran éxito.

El libro me ha parecido muy suave, y atractivo en la lectura, sospecho que Harumi Murakami es uno de mis escritores favoritos.

Ayer en mi apagón, descubrí que la luz y poder ver es un privilegio, por lo demás, logré frontal colgada a mi cabeza, hacer mi cama, ordenar y lavar loza, hasta leer, disfruté finalmente el presente, como si estuviera en la montaña, en mis tiempos mozos.

La clase de filosofía del lunes, si bien me da un sueño tremendo, cada lunes siento que me reporta mucha alegría, tanto porque viene mi mamá y me acompaña el lunes por la noche, como porque cada vez que escucho al profe, me siento en un lugar lleno de esperanzas, en donde puedo acallar mis voces interiores, que me arrastran a sentimientos negativos.

Cada día, trato por todos los medios de vibrar en frecuencias altas. Un día de la semana pasada, me sentí muy especial por sentir mucho amor por las personas reunidas en el trabajo, logre percibir en cada una de ellas sus almas. Fue un reencuentro de almas, sentí que todos veníamos de donde mismo. Bueno, al día siguiente me bajó toda la odiosidad, y me sentí avergonzada. Abracé mi luz y mi sombra, y viéndolo de esta manera, siento que el tema pareja me reporta muchísima baja energía. Ni pensar en los ex pololos, todo el tiempo que invierto pensando estrategias, más todo el tiempo que he llevado pensando en porque no me resulta, más todos los rollos que me paso, es decir, para mi el romanticismo me tiene drenada (así como en el pasado, me drenaban personas) en este caso, soy yo misma, que a base de creencias limitantes, estoy perdiendo la oportunidad de encontrar mi propósito de vida, ese motivo por el cual decidí que mi alma se encarnara en este cuerpo. Porqué mi alma habrá querido bajar a la tierra?

Bueno, y en ese contexto, llegué a la conclusión (momentánea y presente) que el amor de pareja no está dentro de mis propósitos de vida, básicamente porque ha sido muy escurridizo, es decir, no ha fluido. Pero, cuando empiezo a pensar en las veces que lo he dejado ir, porque no entraba dentro de mi expectativa, siento que no es que no haya sido mi propósito, es que en ese minuto, mi alma no estaba preparada para recibirlo, razón por la cual, inventaba mil excusas.

En esta noche eclipsada, estoy sintiendo tanta claridad ante la vida, estoy comenzando un camino nuevo. Ya me lo mostraba la revolución solar. Tengo mucho trabajo que hacer, primero comenzar a vivir en el presente. Muchas veces me agobia pensar demasiado en mis frustrados proyectos, proyectos de los cuales no he materializado por obstáculos mentales. Siento que realmente, no hay nada de peso que me impida hacer lo que sueño, sin embargo el tiempo pasa, y el maldito tiempo, para bien o para mal, pasa todos los dias, y me recuerda que no estoy haciendo lo que mi alma siente. Estoy marcando el paso en un trabajo que no me llena, si es cierto que es un buen trabajo, lo paso bien, me entretengo y me pagan muy bien, soy valorada y hasta me tienen afecto, en este año caso he aprendido un montón, casi lo mismo que podría haber aprendido en todo el tiempo que estuve en otros lugares, aún así todo es un proceso. Y como uno piensa en demasía, este trabajo que es tan bueno, lo siento incompleto, porque yo misma me siento incompleta, estoy anhelando y esperando vivir las experiencias que me he imaginado toda la vida, pero tal es mi miedo que me ha paralizado todo este tiempo, y argumentando mil cosas, no he sido capaz de diseñar mi próxima parada, de este viaje. Bueno, vivir el día a día, pasito a pasito, creando proyectos, con plazos y metas, orden y limpieza:

Primero la maratón, mantener el ritmo de entrenamiento-> meta a corto plazo, es decir quedan pocos días para terminar este proceso.

Segundo, comenzar las clases de inglés, preparar 6 meses-> programar los sgtes 6 meses, y en paralelo // Tercero, ver que pasa con German.

Cuarto, diseñar mi viaje por los próximos 12 meses, a contar de diciembre para aprovechar las vacaciones, o tal vez a contar de enero, nose.

Cuál será el propósito de mi vida, es decir, a porqué decidí (si es que es así) encarnarme? es una pregunta gigante, de la cual, siento que he podido conseguir ciertos propósitos, por ejemplo convertirme en enfermera y cuidar a los otros, también aprender a cuidarme, ser rescatada por mi perrita y convertirme en su compañera de vida, conocer el mundo e independizarme, ayudar a los otros a cumplir sus objetivos, disfrutar gozosamente la vida, buscar la felicidad incansablemente, descubrir mi paz interior. Si estos fueran mis propósitos, quiere decir que estoy trabajando arduamente en cada uno de ellos, ante lo cual no debería entristecerme si el resto de las personas tiene caminos de vida distintos a los míos, dado que es más auténtico estar fuera de la norma. No significa que porque todos hacen lo mismo, sea el estándar. Y eso me lo tengo que tatuar fuertemente, porque muchas veces me deprimo si no estoy haciendo lo que debería estar haciendo o viviendo, y me falto el respeto a mi misma, por no ser capaz de respetar mi proceso, mis tiempos. Y en ese sentido, si no fuera porque, comencé a tomar en cuenta las palabras que mi mamá me decía respecto a lo controladora que puedo llegar a ser, o también sobre mi ego, es que nunca lo había pensado suficientemente, y según yo, cómo? pero según la vida, wait!

Así que eso, me quedo muy contenta por lo que estoy sintiendo, estoy mucho más conectada con mi esencia, cuestionándome aspectos nuevos, y también situándome en nuevos escenarios.

Si no fuera por la semana pasada, de tanta frustración y soledad, esta semana no hubiese tenido el tremendo impacto, el remezón que necesito para despertar muchas veces de mi aletargamiento, y también, ego. Recalco mucho mi ego, porque, una parte de mi tiene aires de superioridad, y la otra de inferioridad. Y muchas veces mi parte superior, me hace tener expectativas demasiado altas y poco realistas, me hace sufrir.

Bueno, creo que no comenté la experiencia con Felipe, el amigo del ex de la Caro Troncoso, luego de haber estado conversando 1 semana, por fin pudimos conocernos, que fue la semana ante-pasada y la cita fue horrible, para ser un hombre de 39 años, me sentí poco especial realmente, era como un trámite, no como si realmente estuviera deseoso de conocer a su futura polola, terminó justo en 1 hora porque el tenía una junta con sus amigos (esos que debe ver siempre porque son del equipo de fútbol del edificio) y me envió los datos para transferencia al minuto de haber pagado, así que en la micro le transferí el único trago que me tomé, por último ofreció llevarme a casa, y cuando por fin llegué, se quejó de no haberlo raptado. La Ana María tenía razón, hoy cuando me decía que el gallo quería solamente eso. En mi experiencia, todos los detalles me desilusionaron, yo sentía que íbamos a tener onda al principio, pero todo fue cambiando, cuando en 2 oportunidades conversando se quedó dormido, y el día de la cita me preguntó si podría juntarme antes, para tener más tiempo, cuando en realidad, lo que quería era juntarse con sus amigos y a mi me tenía como una posibilidad de algo sexual, porque me manifestó en ocasiones que era bien de piel. Y el anterior, ya no recuerdo como se llamaba, pero me eliminó de Instagram al terminar la cita. Y los del año pasado, pasando por Hans, Javier, Ozren y Sebastián, todos los cuales me han enseñado a amarme, y principalmente a no ser estúpida en caer en el cuento del tío. Y si este juego se trata de esto, no creo posible poder encontrar mi propósito de vida, si me ando enamorando de tipos equívocos, en mi afán de sentirme feliz, y depositar mi necesitad de apego, busco cualquier cosa.

Así que en resumen, me siento muy contenta porque recuperé mi energía.

Mención honrosa para una despedida de un amigo, que en su nueva aventura, tenga las mejores experiencias.