Tiempos difíciles.

Cómo lidiar con la frustración? no lo sé.

Estoy hace rato así, tanto que mi positivismo tóxico no me dejaba ver la realidad.

Tratando de dar explicación a hechos inexplicables y dando perdonazos simplemente llegué a este pozo fondo, oscuro y desesperante.

Son varios hechos los que posiblemente lleven a una persona a dejar de ver las cosas buenas de la vida, que la gratitud, que la meditación, todo, realmente he hecho todo, y se que eso me ha mantenido con firmeza todo este tiempo. Se que sin Dios, no estaría parada. Creo que nada tan grave me ha pasado, y muy posiblemente soy una afortunada de la vida, tengo salud y trabajo. Pero hay tantos hechos pequeños que me tienen en la frustración, que pese a todo lo malo que veo, igual doy las gracias por la vida entera.

Hoy, en mi almuerzo solitario, reflexionaba la vida, esto de ser tan complaciente, reprimida, tanto de buscar aprobación y cariño al final, siempre siendo niña buena, todo para llegar a un punto de extremo cansancio y hastío del mundo.

Siento que gran parte de mi vida, si bien lo he disfrutado porque ha sido mi lema, ha sido un completo entregarse a las necesidades de otros, sin ponerme en primer lugar. Antes le llamaban egoísmo, y muchas veces me tildaron de egoísta, y creo que si no hubiese defendido mi egoísmo, estaría aún peor.

Pasé años de mi vida, arrastrada por la efervescencia de personas que me vieron como algo útil, con el paso del tiempo, al plantar mis límites me tildaron de ingrata, otros me criticaron poniendo en duda mis palabras, algunos simplemente me dejaron de saludar. Es increíble como, con la distancia se puede identificar y seleccionar a las personas que son buenas de corazón, mientras tantos otros, solo necesitan una parte tuya y con eso llamarlo amistad. No estoy segura de haber activado bien mi filtro, ahora mi desconfianza que ya era grande, creció aún más; incluso en los mismo círculos más nucleares siento ese nivel de aprovechamiento, tal vez no tan marcado, pero si desde el victimismo. Años lidiando con eso, justificando, tratando de interceder, de ayudar, postergándome una y mil veces, viendo que todo el mundo era insaciablemente merecedor de mi tiempo, de mis energías, de mi esencia.

Hasta ahora.

Nunca había sentido con mayor claridad, el desconsuelo de las crisis existenciales. O tal vez si, pero como pasan, ya no me acuerdo. Estos días, desde mi cumpleaños, he sentido lo mucho que uno es capaz de volcarse en otros, en actividades poco significativas para uno, siempre albergando el mismo patrón de dar más de mi.

Llamada empatía, permitiendo que todos quienes quieran abusen de la bondad? hasta cierto punto, cual es el precio de la inexactitud de los límites? cual es el precio de ser el juez y reprimir emociones, viendo desde lejos lo lindo que es la vida, pero sin tener oportunidad de descubrirla?

Es la trampa de la disponibilidad, de ser servil, de apropiarse del rol de dar, cuando también se quiere recibir.

Probablemente sea la trampa de las energías poco sincronizadas en mi, eso de ser práctica, autosuficiente, responsable, sin gozar del descanso. Sobreexigencia, cansancio físico y emocional. Sin contar las ganas de querer establecer un vínculo genuino, importante y cariñoso, donde poder encontrar fuerzas para continuar.

Si, la vida se me puso cuestas arriba, estoy lidiando con mucha frustración, se me agotó mi positivismo y ahora quiero recoger todo lo bueno, que alguna vez di desinteresadamente y que ahora me arrepiento.

Preocuparme de mi, ponerme en primer lugar, respetar mi espacio, mi tiempo y mi energía, cuidarme de quienes tratan de desmerecerme.

Todo eso, ha sido este comienzo de la temporada 3.7 de mi vida.

En los capítulos de esta temporada, sigo trabajando en un hospital público donde cada día que pasa, me cuestiono el hecho de tener que enfrentarme a diario a esto, observo mi relación con lo social y no entiendo que me llevó a este lado de la vida, porqué forje este sacrificio si podría haber optado por otros intereses, pienso en que carencias tengo que me mantienen en este grado de necesidad, si tal vez eso me sirve para limpiar la consciencia o realmente es lo que quiero, creo que alguna vez lo quise pero ya no sigo tan convencida de este circo, ya no me hace feliz ayudar si yo misma me estoy debilitando. Mi consciencia social parece que se agoto.

En el otro capítulo, estoy conociendo personas nuevas, son los vecinos, son varios jóvenes que en la buena onda, hemos congeniado de una forma muy especial y sana. Me encuentro disfrutando este momento, en mi experiencia la amistad no dura para siempre, mas que todo son buenos momentos que quedan en el pasado.

Mis amigos de siempre, cada día son más elegidos con pinza, puedo compartir una tarde y luego regresar a mi vida, la distancia es fundamental para que cada uno se ocupe de su vida y luego sentarse a reír, están pero a veces es como si no estuvieran, muchos de ellos son amistades de whatsapp, no siempre están cuando los necesito.

Mi familia, siempre ha sido un pilar muy grande, y es el punto más transversal de toda mi existencia, están antes de mi y estarán a pesar de mi. He aprendido a controlar mi necesidad de afecto y este tiempo a solas, me ha permitido soltar todo lo que no es bueno que a veces me llega de parte de ellos, sé y re ultra se que ellos han hecho lo mejor que pudieron con las herramientas que tenía, aún así nada quita lo que todos estos años se ha apoderado de mi, esta intensa obligación de tener que validarme a partir de comentarios de ciertas personas, de su nivel de exigencia, de su insatisfacción y frustraciones. Sin querer, o incluso voluntariamente, por años me senté a dar cátedra de cosas que no se, para ayudar a personas adultas a lidiar con temas que solo le pertenecen a ellos, obteniendo nada a cambio, llevándome malos ratos, humillaciones y comportamientos narcisistas.

En este capítulo de mi vida, estoy viendo con gran visión, todo lo que está pasando a mi alrededor, estoy aprendiendo esto que estoy escribiendo y que antes, definitivamente no sabía.

La vida me esta dando señales de mi enfermedad, OI mama y OD papá. Esta semana por suerte no estoy inflamada, pero ha sido así todo este año.En junio veré a mi tratante,y después de casi 2 años, estoy dispuesta a poner mi cabeza para que me la corte. Literalmente será así, yo pensé en estar limpia de medicamentos tóxicos y permitirme soñar con las fantasías que tengo en mi cabeza. Pero la vida me ha mostrado lo contrario.

Mi frustración, también es por el lado de la pareja. Cada día que pasa, recuerdo el rezo y nuevamente me veo a mi misma, con esa sensación, cada vez menos, de que cómo es posible, que una mujer como yo, esté soltera

En fin, linda semana santa.