Esta es la Vida
- The Conniest
- 20 abr 2022
- 6 Min. de lectura

Para comenzar, necesito decir que el silencio se ha vuelto para mi un refugio. Ya varios años viviendo en Santiago y más precisamente en Ñuñoa, donde para muchos es un sueño. He sido una privilegiada de la vida, de hecho creo que la vida misma me ha regalado tantas oportunidades como sueños he deseado, y ha sido maravilloso poder disfrutar una larga vida de numerosas aventuras y aprendizajes.
Este último tiempo, he observado que la sanación de muchos temas se ha vuelto real, y siento como se ha materializado en mi una nueva versión de mi misma, de hecho ya no soy la misma persona que ayer, y es muy posible que no sea la misma persona que mañana. Soy consciente, en parte, de la vida que en algún momento soñé, y que al cabo de un período he logrado conseguir. Ha sido en base a mucho esfuerzo, dedicación y también bendiciones de Dios.
Muchas cosas que me aquejaban, son parte de recuerdos que solo pertenecen al pasado, me siento liviana de ellos y también agradecida de que hayan sido así, creo firmemente que todo ha sido perfecto, y que los procesos me han llevado hasta este punto, donde puedo decir abiertamente que me siento en paz.
El mundo, tal y como lo conocí también ha cambiado, y mucho. Hoy, convencida de todo el conocimiento que alguna vez adquirí, me ha dado la oportunidad de ver en integridad, maravillosas situaciones que me hacen mucho sentido, doy gracias a Dios por permitirme dar la posibilidad de integrar el mundo científico y espiritual, y desde esa mirada encontrar la calma en estos tiempos turbulentos.
Si pudiera ordenarme y descifrar estos conocimientos, cosa que aún sigo aprendiendo, pero puedo procesar con mayor claridad y lucidez los porque de tantas cosas.
Siento que todo este mundo y sus pesares están manifestados desde hace tanto tiempo atrás, desde los inicios más primarios de la humanidad, de la existencia de todo, que logro comprender y a la vez, darme la tranquilidad que cada día que pasa, polarizan a los seres humanos.
Realmente, no se por donde empezar.
Desde temprana edad, mi vida se volcó a muchas creencias religiosas muy estrictas para una infancia cualquiera, horas de estudio de la Biblia por ejemplo, reuniones religiosas, convivencias y hasta predicaciones de un futuro cercano implacable con la maldad. En ese tiempo, si bien sentía la verdad y la abrazaba como irrefutable, muy fervientemente, no cuestionaba los argumentos, no podía. Era muy pequeña, hasta que experimenté mi primer despertar. Fue en la Universidad, donde el cruce cultural entre diversas personas, me conmovió y me hizo abrir mis pensamientos hasta llegar a cuestionarlos, bajé desde este lugar privilegiado de burbuja a un mundo real, en un punto sentía que me debía todo aquello, y afortunadamente pude lidiar con un armonioso traslape de corrientes. Mucha vida transcurrió desde ese punto hasta hoy. Hoy, toma muchísimo sentido el mundo en el que vivo y todo lo que alguna vez aprendí, y me siento una afortunada e infinitamente agradecida porque, en mi adaptación al mundo, nunca olvidé mi relación con Dios, lo Sagrado y lo que más adelante se convirtió en mi mayor característica. Lo espiritual y el mundo emocional, han sido pilares eternos de mi construcción y mi identidad. Sin ambas cualidades, no soy yo misma, veo el mundo desde ambas perspectivas, y todo cobra sentido en este minuto, cuando logro reconocer que grandes sucesos en este punto de la vida que estamos viviendo.
Sin tener la intención sobre ser explícita en mis argumentos, sino todo lo contrario, fluir solamente en ideas vagas de comprensión, necesito explicar este segundo despertar. Para llegar a este punto de ideas, tuve el trabajo de despojarme de todas mis creencias personales que hasta hace muy poco tiempo me obsesionaban, llámese políticas, ideológicas y vinculares, se volvió tan claro el mensaje cuando deje de tener el poder de tener la razón y hablar con propiedad, cuando me abrí a la sanación de muchos temas que me tenían estancada. Nunca se me hizo más patente el beneficio de la soledad, sino hasta ahora, y agradezco mucho a una persona en especial, que actualmente no frecuento, porque su mirada, innovadora para mi en este momento, me dejo reflexionando hasta hoy. Creo que he pasado gran parte de mi existencia bajo los mismos discursos aprendidos de otros, valorando a personajes sin tener el poder de leer los subtítulos de las intenciones. La empatía muchas veces no basta para visualizar el panorama específico, creo que es necesario atravesar por la oscuridad para dar completa perspectiva a esta "realidad" que nos convoca.
Y claro, cuando pude ver ambas cara de una misma moneda, por decirlo así, lisa y llanamente se abrieron portales de descubrimiento de muchas cosas en mi vida, cosas que como dije anteriormente, no sabía que existían, porque tampoco me permitía el beneficio de la duda de estos temas.
Entonces, con todo este preámbulo, un poco inespecífico sobre este segundo despertar, es que me siento más completa, teniendo toda la información que he recabado en todos estos años, sobre en el fondo, la existencia, su orígen y porque no decirlo, su finalidad.
Cuando logré quitar todos las capas dimensionales de mi propia persona me encontré a mi misma, mucho más genuina que antes, auténtica, con pensamiento propio, seguridad y anhelos en la vida, que al parecer antes no visualizaba que me pertenecían por derecho propio, y no lo digo en plan, soy especial merezco esto, sino es el derecho por vivir de todos los seres humanos. Estoy en proceso de comprender muchas cosas aún, pero algo que tengo muy claro es que este sistema como tal, está destinado a cambiar, y que para renacer es necesaria la muerte. Estamos muriendo en muchos sentidos, varios estamos enterrando viejas creencias y dejando germinar algo nuevo. Realmente no se cual es el papel de cada cual en este minuto, pero hay harto de lo antiguo que no me identifica, me siento en ese sentido muy distinta al común, y se que muchos como yo están igual.
Después de este despertar no sabré que pasa. Sólo puedo explicar, como llegué hasta aquí y que cosas me han ayudado a estar acá. Sé que atravesar una intensa oscuridad me abrió los ojos a un pequeño haz de luz que cada día que pasa veo con mayor claridad. En lo tangible, puedo decir que mi sentido social, laboral, mi participación ciudadana ya no es la de antes, como tampoco es mi relación con lo espiritual, el dinero, y la abundancia. Hoy creo en el movimiento, como fuente vital de vida. Moverse, así como una vez me quedó grabado a fuego en una presentación en el colegio y luego en una película es fuente de mucha energía. Hay energía disponible para mi y siento que es mi momento de aprovecharla.
Pero, para ir cerrando, decir que algo nuevo e importante que me ha dado fuerza este tiempo es verme a mi y darme cuenta de mis necesidades, ser honesta conmigo misma y juntar la fuerza y la valentía para esforzarme en la vida que yo quiero vivir, sin resentimientos, envidias ni derrotas. Cada uno es el artista de su obra, que es nuestra propia vida, cada uno de nosotros es responsable de buscar nuevas oportunidades y de idear un plan para cumplir con nuestros objetivos trazados, que pocas son las cosas que llegan de forma espontánea, detrás del éxito hay muchísimo trabajo, y no me refiero solo al personal o físico, hay un trabajo en el interior de cada uno.
Agradezco muchísimo a Dios por la vida que me tocó, por las oportunidades que me ofreció y las que me ofrecerá, por las decisiones que me ha ayudado a tomar, y por sostenerme en mi fe y confiar simplemente en la vida.
A mis 37 años, recién cumplidos, veo la vida con otros ojos, tengo hermosos proyectos en mente, y tengo el privilegio de disfrutar a mi familia.
Mi familia es lo más importante para mi, ha sido mi mayor fuente de aprendizaje y también de afecto, si bien se que todos tenemos un tiempo aquí en la tierra, y aunque la promesa de la muerte no me gusta, acepto las reglas de este juego y llegado el día de desapegarnos, agradezco mucho la oportunidad de haberme dado todo el amor, la protección, los cuidados que siempre he recibido, de todas las maneras imaginables, ha sido mi familia mi mayor orgullo vital, se que tengo la oportunidad de formar una propia, y se que llegado el momento, estaré enfocando mi energía en mi proyecto personal, junto con un gran compañero de vida, pero de todas maneras, se que mis antepasados están detrás mío guiando mis pasos y sintiéndose orgullosos de mi, porque he sanado muchas heridas que traían sin saber, porque en su momento sufrieron muchísimo injusticias, humillaciones, traiciones, abandonos y rechazo, pero afortunadamente llegó el tiempo de luz y mucho amor.
Voy a seguir trabajando duro por mis sueños, por mi felicidad y por la vida que anhelo y merezco.
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