Destruir para Construir.
- The Conniest
- 26 feb 2022
- 9 Min. de lectura

Ahora que lo pienso, soy como una Ana Frank, escribiendo y escribiendo hasta que la humanidad se termine extinguiendo. El 24 de febrero Rusia le declaró la guerra a Ucrania, una potencia de esa magnitud va a terminar reventando a los ucranianos, por desiciones geopolíticas dicen, y económicas. Y es que estamos viviendo tiempos realmente álgidos, a veces recuerdo mi juventud cuando viajaba por Ecuador y no había luces de nada de esto, eran mis 26 y 10 años más tarde, el mundo está muy consternado, y sólo veníamos recién saliendo de una pandemia, parece una locura.
A propósito de pandemia, la semana pasada estuve con covid y me vino fuerte, como una bronquitis pero con pérdida de olfato y gusto, por suerte ya estoy recuperada y volviendo a la rutina, pero los primeros días estuve tan cansada, que debí tomarme un tac de tórax, pensando en una secuela respiratoria, creo que haber dejado de fumar, ha sido una de mis mejores decisiones en el mundo, eso hace 3 meses (al menos es lo que digo cuando me lo preguntan) creo que la última vez oficial, fue cuando me conseguí un cigarrillo en Plaza Ñuñoa a unas chiquillas que estaban sentadas, y yo que venía media chambreada de mi junta con Claudio, eso fue el 28 de enero, y la vez que me junté con la Pachy para su retorno a Chile de Turquía, eso fue el 10 de enero; osea que mentí asquerosamente, con suerte llevo 1 mes o 2, pero es cierto que antes de la Pachy no fumaba hace tiempo, desde que se me acabó el papelillo, dejé el tabaco definitivamente, toda recidiva ha sido asquerosa, desde el punto de vista de mi salud, caña, dolor de cabeza, no mal.
Hice una limpieza física, y ahora estoy haciendo una limpieza mental. El mismo día que Rusia le declaró la guerra a Ucrania, mi mama me escribió al wsp y como no vi, me llamó, me dio la noticia que la Mancita se había ido, fue triste para mí recibir la noticia, creo que nadie se lo esperaba, sabíamos que tenía cáncer pero también creíamos que lo había superado con la amputación de su oreja. Mi mamá había llegado justo el día anterior, me dijo que la encontró como siempre muy parlanchina y pensó que estaba con dolor, así que le dio un analgésico, al día sgte todo normal, hasta que la encontraron en el cuarto, durmiendo. Ese día, además, estuve con el ojo izquierdo rojo todo el día, se incrementó con el llanto y la pena, vino una jaqueca pulsante hacia el mismo lado izquierdo, y yo pensaba que si venía mi mamá, y estaba recién pagada, tenía que ir al supermercado y también quería ir a buscar el resultado del escanner, entonces pese al sol de ese día y mi fotosensibilidad, pasé a buscar el resultado al centro médico, luego llegué con mucha más jaqueca, me tendí un rato, traté de descansar, luego me di fuerza para salir a comprar, porque pensaba que mi mamá se iba a sentir incómoda si no tenía nada para tomar desayuno al día sgte, y además que la conozco, me hubiese molestado sus comentarios sobre como llevo mi casa; entonces eran pasada las 20 hrs y salí, yo vi el mensaje que decía que venían en camino, y no lo respondí, solo me comuniqué camino al supermercado con el seba, y le conté todo lo que sentía, me dijo que tuviera cuidado. Entonces llevaba una lista mental sobre lo que quería traer, y en la caja mi papá me llamó que ya estaban en el depa, entonces me urgí pero sentí la tranquilidad de estar haciendo las cosas bien, dije ya terminé voy en camino. Y entré al estacionamiento, con mi control remoto nuevo, estacioné con dificultad por los vehículos que hay a veces no es fácil, saqué mis bolsas y subí.
Cuando llegué mis papas estaban afuera, serios, con paquetes, entré y entraron, seguían callados, les ofrecí tomar un té y se destaparon, que era una falta de respeto, que ya no estaban para esas cosas, que no es primera vez, que estaba mintiendo, caras largas y ninguna compresión, expliqué como pude, que no había sido un día fácil, que había atravesado tremenda jaqueca para ir a comprar y no recibir críticas, que estaba literalmente al lado, pero nada fue suficiente para que me comprendieran, se enfrascaron en que no avisé, y es verdad no avisé, pero a la hora que aviso no vienen, mi mamá se frustra y empieza que siempre es lo mismo, lo cual es verdad, siempre es lo mismo. Entonces, ya habían sacado los pocillos del cooler, los porotos y las verduras que traían estaban en mi refrigerador, mi mamá seguía con su reflexión, y le dije que en realidad si iba a estar así no iba a ser bueno, entonces me encontró razón en algo y le dijo, Coti vámonos?, fue en ese minuto que me bajó el demonio y los eché de mi casa, encontré que habían sido últimos, haber venido para nada, me iban a dejar la comida y no la acepté, dije que del mismo modo que me hicieron sentir a mi, entonces que yo también tengo orgullo, y se llevaron todo a la casa del Sebas.
Nadie me preguntó como estaba, como estuvo el resultado del escanner, se suponía que venían a verme porque estuve prácticamente sola con el covid, y la July
Cuando se fueron, ordené las compras, lavé la loza, hice mi cama, me tomé una mitad de Clonazepam que tenía S.O.S. , me salí del grupo familiar de wsp, y me dormí llorando con rabia. El seba me escribió algo y no le respondí, lo conozco y es cero empático, me iba a tirar más mierda, y ya me había recuperado recién del dolor de cabeza, me dijo, la mamá se enojó, dijo que tuvo que esperar mucho. El super lo cerraban a las 21, yo estaba en la caja cuando el papá me llamó a las 21.24 y no tengo la hora exacta de cuando llegué, solo sé que pensé que iba a llegar antes que ellos, y por sobretodo, pensé en agradar a mi mamá, evalué ir y no ir al super, y al final siento que no haber ido era la mejor opción, y que llamar era una mejor opción, pero porque no lo hice? realmente no se me ocurrió, no sentí que debía hacerlo, siempre pensé que o andaban con las llaves, o llegarían más tarde que yo, o más bien yo antes que ellos. Pero en todos los casos, nunca pensé en una respuesta como la que tuvieron, una vez más se confabularon para hacerme sentir la mala de la película, como que los ofendí en demasía, nadie puso paños fríos, como si errar no fuese humano, y como que fuera algo similar a una guerra mundial, me acusan de relajada, de que no me importa nada, me acusan de tantas cosas, de que cuido mal a la July, que es imposible tener los estándares de mi crianza, imposible. Entonces, cuando en la noche tuve pena, no me desbordé, ya lo había vivido antes, esta reacción de mi mamá ya la conozco, me ha pasado miles de veces antes, y es esa la reacción que me impedía amarme, creo que hacerme sentir incorrecta, insuficiente, irrespetuosa, es todo lo que no soy, no tuve la intención de faltarle ningún respeto, tuve la intención de que se sintiera cómoda y bien, igual que la vez anterior cuando se me ocurrió que fuéramos al parque, tuve toda la intención de hacer algo diferente, de mostrarle otros lugares lindos, pero me equivoque tanto con el camino, me puse hasta nerviosa porque me perdí, no daba con las calles, mi papá que intentaba ayudar tampoco era una ayuda eficiente porque no se sabía el camino tampoco, y al final llegamos, en ningún momento agradeció la experiencia, no me dirigió la palabra, y me acuso de ser llevada a mis ideas, y que diera por perdido el paseo.
Yo no se si tengo o no la razón, creo que no es ese el punto, el punto es comprender que somos diferentes, y que de chica me ha hecho sentir culpable por ser como soy, una persona errante pero de buenas intenciones.
Y esta vez no fue diferente, hasta el día de hoy no me ha llamado, nunca le importó ni mi covid, ni mi ojo, solo se quedó con que la hice esperar, según yo, 15 minutos afuera. En efecto, creo que entiendo a Putin, porque de alguna manera, no necesitamos ser ningún líder político de su envergadura para sentarnos en un oso y ser lo suficientemente inflexibles, arrogantes y soberbios ante un "enemigo" pequeño. Lo entiendo pero no lo disculpo, con mi mamá me pasa igual, sé que si no le dirijo la palabra va a estar así para siempre, nunca ha flexibilizado su orgullo conmigo, con el seba no se enoja, con el papa el la sabe tratar y creo que hace su trabajo por reestablecer las relaciones, pero esta es mi mamá, y esta es su oscuridad, es dura, orgullosa y soberbia.
Cuando hablaba con la Rosita sobre experiencias similares, nunca me dijo nada al respecto pero se dio cuenta, yo que también soy orgullosa, o lo solía ser, con mi mamá en el fondo sabía que iba a pérdida.
Pero ahora estoy más grande, soy independiente física, económica y emocionalmente, no me enorgullece mi forma ermitaña de ser, pero hay personas de las que me protejo, porque si me hacen mucho daño, y ya lo he vivido. Cuando corté lazos con una de ellas, fue muy doloroso, sufrí como nunca antes, pero sobreviví. Hoy no creo que deba cortar lazos, porque es mi familia, pero yo también valgo, y necesito queme cuiden, no soy un estropajo para cuando todo anda bien, y luego me botan a la basura. Creo que es momento que mi mamá entienda eso, y yo me daré a respetar también.
Creo que siempre viví con el miedo que mi mamá hiciera algo en contra de su vida, o que se muriera a causa de mis "faltas", me ha costado soltar esa responsabilidad que me autoimpuse de pequeña, en el fondo soy solo una persona, merezco el mismo amor y respeto, y ya no estoy dispuesta a vivir en el miedo de perder a las personas que amo, solo por no perderlas me paso a llevar de esta manera. Estoy en el camino de aprender esta lección, y aquí esperaré a que mi mamá se muerda su orgullo y me llame, igual me siento tranquila, porque di lo mejor de mi, en ese momento, si lo viera como ahora lo más probable es que lo hubiese hecho distinto.
Estos días están potentes, estoy cada día más sola, en este departamento, medito, como, veo películas, salgo con la July, y me convenzo que mi amor más grande es el de la July, ella siempre es amorosa conmigo, siempre me acompaña y no me deja sola, realmente la siento como el verdadero amor, y yo que siempre hablo del amor, creo que ella es amor.
La Mancita se fue de este mundo como nunca, en silencio. Su ausencia, en serio va a dejar un vacío porque estábamos acostumbrados a sus 7 vidas, había sobrevivido a tanto sufrimiento, que éste no parecía uno mayor, nunca sabremos que fue lo que le pasó, de todas maneras ya no es relevante porque lo que haya sido, acabo con su vida. Igual fueron 13 años de vida, para un gato es harto, es un adolescente, fue muy especial, como todos sus demás hermanos, que espero que la hayan recibido en su cielo de gatitos, quizá los animales sean tanto a nivel de consciencia como en inteligencia, seres inferiores a los humanos, y por lejos lo son, ellos viven de una forma tan amorosa, tan sabia, tan intuitiva, que aprender de ellos es una gran sabiduría, y eso me emociona mucho, porque yo que soy una ermitaña, siento muchísimo su compañía, y me duele mucho cuando parten de este plano.
Pero todo este trabajo meditativo que estoy haciendo, me está ayudando muchísimo a trascender. El otro día hablaba con mi papá, y siempre converso con mi mamá, ellos me escuchan atentamente, pero me queda más que claro que son palabras perdidas, o quizá no perdidas, pero no alcanzan a llegar a ese estado de amor incondicional, que es la compasión.
Doy las gracias porque cada día voy creciendo, madurando, ya no sufro estos rollos con la intensidad de antes, que sufría por todo, y eso es algo que de verdad agradezco y me voy a felicitar también, porque he ido madurando.
Hay personas, independiente de estos y otros conflictos, que me muestran un tema, tengo 2 específicamente, aprendí que ese aviso es para cuidarme, cuido mi mundo de sus ojos, y cuido lo que digo, una de estas personas perteneces a mi familia (espero que no por mucho tiempo más) pero de estar cuidarme de su energía; la otra persona, algo similar, cuidar mi energía y por lo mismo tenerlo de aliado, pero cuidarme no bajar la guardia, no volver a ser ingenua sino usar mis experiencias para protegerme. Se que estoy en la etapa del ermitaño, pero en el fondo soy un ser social y amoroso, que caigo en la dependencia emocional, se que es mi talón de aquiles, y debo cuidarme mucho para no volver a tropezar con esa herida de infancia, debo cuidar mis vínculos, no juzgar, cuidar mis límites.
He aprendido mucho durante esta última etapa de mi ciclo número 36. Es solo un numero y cada vez, este número crecer y crece, a veces me da miedo porque la vejez da miedo, y otras me da miedo porque en el fondo estoy viviendo el duelo de etapas/experiencias, que parece que nunca viviré.
Estoy aceptando mi propósito en esta vida, aún no se cual es, pero por descarte estoy aprendiendo cuales no son.
Quiero agradecer muchísimo a este 2do mes del año Febrero, porque nuevamente se siguen levantando polvo, así como veo está fuerte la vida, ya no paró más, lo vivido fue hermoso pero para adelante hay mucha destrucción para luego construir.
Gracias 36 años por darme tanto.
Comentários